En la tarde del día 21 de mayo, unos mil ciudadanos chinos y españoles residentes en Sevilla se reunieron delante de la Puerta de Sevilla del municipio de Carmona para manifestar su pésame al fallecido compatriota chino, señor Wang. El consejero de la Embajada de China en España, don Zhu Jian, junto con funcionarios de la embajada fueron al lugar desde Madrid. El alcalde de Carmona, Juan Ávila, y todos los directores del ayuntamiento también participaron en la reunión.
El secretario general de la Asociación de Qingtian, don Lin Ke, dirigiendo la reunión.
Este evento fue dirigido por el secretario general de la Asociación de Qingtian, don Lin Ke. El tema de la reunión fue manifestar el pésame al difunto compatriota, castigar severamente al delincuente, y manifestar el deseo de tener un ambiente de vida y trabajo seguro, legal y sin matanzas, y también dar las gracias al ayuntamiento y comisaría de Carmona y al Departamento Consular de la Embajada de China en España por la atención prestada.
El alcalde Juan Ávila dando las palabras
El alcalde de Carmona, Juan Ávila, expresó su condolencia a los familiares del fallecido. El alcalde manifestó que un delincuente con tantos crímenes, como el que mató al señor Wang, no merecía tener la libertad. Esperó que mediante esta reunión podía llamar la atención de toda la sociedad y no repetir la tragedia en ningún lugar más, y así sería la mejor manera de conmemorar al señor Wang. Además, el alcalde Juan Ávila alabó a los habitantes chinos por ser un grupo unido, con simpatía y educado.
El consejero consular de la Embajada de China, don Zhu Jian, animando a los familiares del fallecido.
El consejero consular de la Embajada de China, don Zhu Jian, dio su pésame y animó a los familiares del señor Wang, pidió un severo castigo al autor del crimen, y también deseó a que las autoridades pudieran aplicar medidas adecuadas para evitar tragedias similares en el futuro.
El consejero Zhu Jian dio las gracias al alcalde de Carmona, la policía y la Guardia Civil. Dijo que no eran diferentes en cuanto a la raza, el idioma, el color de pelo y la forma de los ojos. Los que vivían en el mismo lugar formaban una familia y no se podía permitir que los delincuentes vivían entre ellos.
Desde las dos hasta las seis de la tarde, ciudadanos chinos vinieron continuamente a la Puerta de Sevilla de Carmona para manifestar su pésame. Este evento de conmemoración también causó grandes repercusiones entre los ciudadanos españoles de la localidad. Muchos habitantes españoles vinieron a la plaza para animar a la familia del señor Wang y condenar a las atrocidades cometidas por el delincuente.
Ciudadanos chinos y españoles dando flores y encendiendo velas para el fallecido.
Finalmente, los ciudadanos chinos y españoles dieron flores y encendieron velas para el fallecido.