El Mandarn El Mandarn
Por Wang Hailin y Zhang Penghui, Diario del Pueblo
“Una de las materias primas necesarias para que fabriquen polímero funcional se produce en Egipto. Sean bienvenidos a construir una fábrica en Egipto”. En la empresa Xinjiang Rival Tech Co., Ltd., el primer vicepresidente del parlamento egipcio, Elsayed Mahmoud Elsherif, escribió su número de teléfono móvil en su tarjeta de presentación y se la entregó al Liu Shengrong, responsable de la empresa: “Por favor, recuerde ponerse en contacto conmigo. Podemos cooperar”.
El 27 de febrero, se llevó a cabo en Urumqi la presentación especial de la “Política Étnica y Unidad Étnica de China — La práctica en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang”. Más de 200 invitados extranjeros de unos 50 partidos políticos provenientes de casi 30 países asistieron a la conferencia. Antes de la reunión, a través de diversas visitas, los visitantes pudieron sentir el desarrollo económico y social de Xinjiang.
Dogu Perincek, presidente del Partido Patriótico de Turquía, dijo: “Esta es la cuarta vez que visito Xinjiang. Cada vez que vengo, puedo ver una nueva imagen”.
Según las estadísticas, en 2018, el ingreso disponible per cápita de los residentes urbanos y rurales en Xinjiang aumentó un 6,5% y un 8,5%, respectivamente.
“Hay un proverbio en árabe que dice que ‘la realidad es el retrato más claro’.” Marwan Sudah, presidente jordano de la Liga Internacional de Trabajadores de Medios de Comunicación y Escritores por la Amistad entre China y los Países Árabes, dijo al reportero de Diario del Pueblo: “En Xinjiang he visto con mis propios ojos a las personas de minorías étnicas chinas vistiendo sus trajes tradicionales, hablando en su idioma étnico y con una sonrisa feliz en sus rostros. Esto es muy diferente de lo que publican los medios occidentales”.
La unidad étnica es la base fundamental del desarrollo y progreso de Xinjiang, y también es la voluntad común de más de 1.300 millones de chinos. Las minorías étnicas se han beneficiado del desarrollo en lugar de ser excluidas por el país en su desarrollo económico.
“Cuando visité una comunidad, noté que los residentes de la etnia uygur se comunicaban en idioma uygur y también hablaban mandarín muy fluido. En mezquitas y colegios islámicos, los musulmanes rezaban religiosamente. La protección de la cultura étnica y el respeto a la libertad de creencias religiosas son el éxito de la política étnica de China”, señaló Aizaz Asif, secretario general adjunto del Partido Movimiento por la Justicia de Pakistán.
Cuando Asif vio unas actuaciones en el Gran Bazar, también pudo ver a personas de una docena de minorías étnicas reunidas, y dijo: “Los chinos de todas las etnias aprecian la unidad étnica tanto como sus propias vidas y se mantienen unidos como los granos de una granada”.
Aleksei Leskin, miembro del Comité Central y primer secretario del Comité Regional de Samara Oblast, Partido Comunista de la Federación Rusa (CPRF), compartió la misma opinión de Asif. Recordó una historia narrada en un libro de texto de la educación secundaria rusa: “un padre pidió a varios niños que intentaran romper una escoba, y finalmente fracasaron en el intento, pero si hubiesen separado las ramas de la escoba, esta se hubiese roto fácilmente”.
“Entonces, si están unidos, serán indestructibles”, dijo Leskin.
Los delegados visitaron la exposición fotográfica “Una Hermosa Xinjiang con Paisajes Maravillosos”, el 27 de febrero. (Foto: Wang Hailin / Diario del Pueblo)
El 26 de febrero, los delegados visitaron la comunidad Guyuanxiang, un centro de demostración de la unidad étnica en Urumqi y practicaron caligrafía con los niños de la clase de caligrafía, cuya nombre es “Clase de las 6:30”.(Foto: Wang Hailin / Diario del Pueblo)
