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Control de calidad de los alimentos en el distrito de Xinle, provincia de Hebei, a inicios de mes. A medida que se acercan las fiestas de Medio Otoño y el Día Nacional, las autoridades locales redoblan la supervisión para garantizar la seguridad alimentaria.
La seguridad alimentaria y la dificultad de acceder a un médico ocupan los primeros lugares de malestar en una reciente encuesta sobre el nivel de satisfacción hacia el Gobierno en China.
«Lo que los residentes exigen de manera urgente es que nuestros gobiernos resuelvan sus problemas prácticos, como garantizar que lo que consumen es sano y suministrar fácil acceso a profesionales de la salud en vez de dotarlos con servicios de lujo pero sin utilidad», destacó Wang Jingbo, profesora de Derecho en la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China.
Sus declaraciones coincidieron el jueves con la publicación de un informe de la Casa de Estudios sobre el nivel de aceptación popular respecto a la labor del Gobierno. La encuesta se llevó a cabo en 100 ciudades a nivel nacional entre el 15 de enero y el 15 de marzo y los resultados se dieron a partir de 76 969 cuestionarios, de los cuales 36 148 pertenecieron a ciudadanos comunes y el resto a departamentos gubernamentales de asuntos administrativos y expertos, entre ellos jueces, abogados y académicos de Derecho.
Entre la gente ordinaria, la seguridad alimentaria y el cuidado médico fueron los principales puntos de descontento, reveló el reporte.
«Esto significa que los residentes no obtienen servicios óptimos o que todavía tienen problemas en esos aspectos”, sostuvo Wang.
Jia Zhu, empleada de una compañía de la moda en Beijing, compartió su amarga experiencia en un hospital la semana pasada con el Diario de China.
«Nunca pensé que tenía que ir al hospital 3 veces para que chequearan los ojos de mi hijo de 3 años”, recalcó. «Al comienzo no nos dijeron que necesitábamos una prueba óptica, solo después de haber esperado por un doctor un largo tiempo”.
«¿Por qué el centro no me lo dijo cuando llegué?, se pregunta. Procedimientos y materiales necesarios deben explicarse al inicio, concluyó.
Zong Zheng, empleado de una casa editorial en Shanghai, expresó su preocupación sobre la calidad de los alimentos.
«Me preocupa de dónde vienen nuestra comida y bebidas, especialmente cuando se ha descubierto descuidos con algunos de ellos”, apuntó. «Quiero saber y debería estar informado sobre los ingredientes utilizados cuando salgo a comer o al supermercado”.
Afirmó además que espera que el Gobierno difunda las fuentes de alimentos al público en su momento, «con un control transparente y con canales rápidos de reporte”, indicó.
Wang Xiang, encargado del estudio, sugirió que los Gobiernos deben tener claros los requerimientos más urgentes de la población y resolverlos de acuerdo con sus demandas.
«Cuando las personas ven sus dificultades atendidas, estarán más contentas con el Gobierno”, anotó y agregó que los esfuerzos del país por mejorar el cumplimiento de la ley serán vistos como progresos si el nivel de satisfacción sube.
