El Mandarn El Mandarn
Tras el malentendido sobre la cantidad que China aportará a las cajas de ahorro españolas existe, sin embargo, una valoración generalmente positiva de la visita realizada por el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo dijo el propio presidente chino Hu Jintao. Fruto del encuentro entre ambos mandatarios, celebrado en la paradisíaca isla de Hainan, salió el compromiso chino de seguir comprando deuda española y también de ayudar a las cajas de ahorros, aunque no en la cuantía de 9.000 millones de euros, tal como quedó desmentido la semana pasada. La motivación del viaje de Zapatero fue esencialmente económica.
Por ello, el premier español fue acompañado por Miguel Sebastián, ministro de Industria, Comercio y Turismo. Además de Hu Jintao, los mandatarios españoles se reunieron con el primer ministro de la República Popular China, Wen Jiabao, y con el viceprimer ministro, Li Keqiang. Precisamente, fue Wen Jiabao quien aseguró que China seguirá comprando deuda y que también participará en la reestructuración de las cajas. Al margen del error ocurrido en la identificación del fondo hipotéticamente comprador (cuyo vicepresidente ejecutivo es Xie Ping) y sobra las cifras, difundidos ambos a partir de meros estudios preliminares, parece constatado que efectivamente existe una institución financiera china interesada en las cajas españolas. El fondo soberano de inversión chino traído a colación es el CIC, China Investment Corporation, al que se habría atribuido la asignación de más de 9.000 millones de euros al sector financiero español. Durante su visita, Zapatero agradeció a Hu Jintao el respaldo que España está recibiendo de China durante la crisis financiera, llegando a llamar al país asiático como el mejor amigo de España en Asia. Jintao, replicó calificando a España también como el mejor amigo de China en la Unión Europea.
En ese sentido, Zapatero expresó el magnífico momento que atraviesan las relaciones políticas y culturales entre los dos países, como demuestra el pabellón permanente de España tras el éxito experimentado por la Expo de Shanghai. Muestra de la amistad hispano-china, y de la confianza del país asiático en la economía española, fue que China aumentó la compra de bonos cuando más crecida estaba la crisis.
A partir de ahora, la inversión china en cajas se producirá en aquellos proyectos que resulten más interesantes y supongan buenas oportunidades. De la misma forma, Zapatero también incidió en la necesidad de reducir el enorme déficit comercial existente con China, de ahí el interés de España en aumentar la presencia empresarial en el país asiático.
