El té hecho de wolfberries (Lycium barbarum), rico en antioxidantes, puede ayudar a regular el sistema inmunológico, reducir la grasa sanguínea, disminuir la presión arterial, tonificar los riñones, nutrir la cara y luchar contra el cáncer, el envejecimiento y la fatiga.
Cuando el otoño se convierte en invierno, las temperaturas bajan gradualmente y el viento se siente especialmente frío por la noche, haciendo que algunos tiemblan. Podría resfriarse y enfermarse, por lo que es importante prestar especial atención a su cuerpo. ¿Por qué no beber una taza de té caliente para mantenerse saludable? Aquí hay algunas bebidas de hierbas para probar a medida que el clima se vuelve más frío.
El té de longan y jujube rojo puede nutrir el corazón, aliviar la mente y enriquecer la sangre.
El té de jengibre es una excelente bebida para invierno, una época en la que es fácil que las manos y los pies se sientan fríos debido a un metabolismo más lento. El jengibre puede fortalecer el estómago para ahuyentar el frío.
Té de diente de león, hecho de hojas secas de diente de león (Taraxacum officinale). Este té de hierbas es un diurético suave que también aumenta la producción de bilis.
El té de agripalma puede activar la circulación sanguínea, así como regular la sangre y la menstruación. También puede promover la rápida recuperación del flujo sanguíneo.