Viernes , abril 19 2024
Home / Turismo y Cultura / Yiyang, una ciudad de leyenda

Yiyang, una ciudad de leyenda

1135-596x346Si usted está planeando una visita a la reserva natural de Zhangjiajie, provincia de Hunan, sería muy recomendable que hiciera una escala en Yiyang, una pequeña ciudad a media hora en automóvil desde Changsha, la capital de la provincia. Si bien es cierto, usted gozará del espectacular paisaje, de las cascadas, los arroyos y la vegetación de Zhangjiajie, Yiyang también lo dejará encantado por su serenidad, su historia y su tradición.

p201207261120181955229211

Yiyang, una ciudad de leyenda

Flanqueada por las montañas de Xuefeng (al suroeste) y por la llanura del Dongting del Sur (al noreste), la ciudad de Yiyang está atravesada por el río Zijiang –cuna de civilizaciones locales–, cuyas aguas nacen en la montaña Mao’er, en la región autónoma de la etnia Zhuang de Guangxi. Su historia se remonta al Periodo de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.), cuando formaba parte del Estado Chu. Una vez que la nación fue unificada por el emperador Qin Shihuang, se estableció el condado de Yiyang. La extensión de su territorio fue cambiando con el correr de los siglos, pero su nombre ha sobrevivido en el tiempo. En la década de 1990, Yiyang fue promovida a ciudad.

Hombres que dejaron huella

Una canción popular sobre Yiyang, titulada Río de flor de durazno, tuvo un gran éxito en 1930 en Shanghai, ciudad que en aquel entonces estaba a la vanguardia de la influencia cultural occidental. Durante la II Guerra Mundial, Shanghai se convirtió en el refugio final de una gran cantidad de judíos que lograron escapar de la barbarie nazi. Algunos de ellos nunca habrían podido hacerlo de no haber contado con la ayuda de Ho Feng-Shan, un ciudadano ilustre nacido en Yiyang.

En el año 2000, Yad Vashem, la institución israelí constituida en memoria de las víctimas del Holocausto, le concedió al doctor Ho –también llamado el “Schindler de China”– uno de los más altos honores de Israel: el ser incluido en la lista de los “Justos entre las Naciones”. La medalla y el certificado que lo acreditaban fueron recibidos por sus hijos, pues Ho había fallecido en 1997. Como cónsul general chino en Viena, desde 1938 a 1940, el doctor Ho arriesgó su vida y su carrera diplomática al entregar visas a miles de judíos, quienes buscaban desesperadamente una forma de escapar de los campos de concentración nazis.

Nacido en una familia campesina de escasos recursos, el doctor Ho (1901-1997) llegó a ser un estudiante excepcional. En 1932 obtuvo un doctorado en economía política en Alemania. Luego comenzó su carrera diplomática en el Gobierno de la República de China y fue enviado a Viena. En 1938 Austria fue anexada a la Alemania nazi y, al poco tiempo, la mayor parte de los 180.000 judíos que vivían en la capital fue detenida y enviada a campos de concentración. Quienes todavía gozaban de libertad se dirigieron frenéticamente hacia las embajadas extranjeras para hallar una manera de salir del país, pero muchas legaciones diplomáticas se negaron a darles visas por temor a la represalia nazi. Sin embargo, Ho Feng-Shan expidió visados a todos los que acudían a él.

No pasó mucho tiempo para que las autoridades nazis se apoderaran de la oficina del consulado chino, con el pretexto de que el edificio era de propiedad judía. Ho solicitó un fondo de traslado y la reubicación de la sede del consulado, pero su petición fue rechazada por el Gobierno del Kuomintang. Fue así como el doctor Ho sacó dinero de su propio bolsillo para alquilar un pequeño apartamento donde continuó entregando visas a los judíos. “Bastaba ver la situación en que se encontraban para sentir simpatía por los judíos. Era una obligación humanitaria ayudarlos”, dijo en una ocasión.

El doctor Ho nunca se jactó de sus hazañas. De hecho, su valerosa actitud se hizo pública tres años después de su muerte. En el décimo aniversario de su fallecimiento, el famoso escritor Yu Qiuyu le dedicó este emotivo epitafio: “No es poca cosa darle una mano a las personas cercanas, pero es mucho más loable hacerlo con quienes viven a miles de kilómetros de tu país. El mundo nunca pasa por alto cualquier chispa de bondad, en medio de la conmoción que causa una guerra”.

Un corazón benigno es un elemento característico de los pobladores de Yiyang. Desde los tiempos antiguos ha prevalecido en esta ciudad la educación tradicional confucionista. Las academias locales –de buena reputación en todo el país– datan de la dinastía Song del Norte (960-1127) y se mantuvieron en tiempos de las dinastías Ming y Qing. En el siglo XX, la universidad y los programas educativos financiados por la Sociedad Misionera Noruega le otorgaron una visión cosmopolita a los jóvenes, como fue, precisamente, el caso de Ho Feng-Shan.

Yiyang ha sido el pueblo natal o un lugar de especial significado para muchas personalidades de la historia china, incluyendo a los cuatro funcionarios de alto rango en las postrimerías de la dinastía Qing, como Zeng Guofan, Hu Linyi, Zuo Zongtang y Li Hongzhang. Zhou Libo (1908-1979), escritor de Yiyang, es conocido por su obra El Huracán, una novela sobre la reforma agraria de 1950, muy elogiada y que marcó un hito literario en la época. Incluso, pobladores de toda China visitan hoy su pueblo natal para rendirle homenaje. Se trata de un pequeño poblado que, según la descripción de un periodista de los años 80, se encuentra en medio de un océano de camelias blancas, donde los bosques de bambú se extienden al lado del campo o de las casas de techo de paja. Hoy el lugar presenta una hermosa vista, pero las casas ya se han convertido en atractivos edificios.

La antigua Ruta del Té y los Caballos

En las montañas de Xuefeng se esconde Anbei, un condado con más de un millón de habitantes que se volvió famoso durante la dinastía Tang (618-907) por la producción del té negro de Anhua. Paradójicamente, esta bebida es más demandada por los pastores nómades de las provincias del noroeste de la nación, como Qinghai, Shaanxi y Xinjiang, muy lejos de su zona de cultivo. Una inclinación que, al parecer, se remonta a las expediciones militares de Genghis Khan.

p201207261131308222433018

A mediados del siglo XIII, las fuerzas del ambicioso líder de las tribus mongolas incursionaron en Yiyang, como parte de su campaña para conquistar Euroasia. Desgastados por las largas distancias y debilitados por los problemas gástricos que se suscitaron por el clima y el tipo de comida, los mongoles pudieron haber detenido su marcha en esta región montañosa. Sin embargo, los hospitalarios agricultores locales les ofrecieron una bebida hecha sobre la base de hojas oscuras y secas, que resultó ser una eficaz medicina contra la diarrea. De este modo, los mongoles comenzaron a beber té negro de Anhua, costumbre que fue introducida posteriormente en el oeste de China.p201207261137251350031262

La Ruta del Té y los Caballos que pasa por la ciudad de Yiyang está llena de lugares históricos, incluyendo 38 puentes que destacan por la hermosura de su arquitectura. El puente Yongxi, por ejemplo, presenta una estructura de madera cubierta por tejas grises, que descansa sobre enormes piedras. El Yongxi, ubicado en un área estratégica de la Ruta del Té y los Caballos, fue levantado durante la dinastía Qing, gracias al dinero recaudado por los residentes de los nuevos poblados. Su construcción demoró seis años.

p201207261138543065558273
En el pasado, las caravanas que transportaban el té debían recorrer unserpenteado camino que atravesaba varios ríos de Yiyang para luego subir por el valle de Guanshan, cuya entrada se encuentra protegida por un imponente monolito llamado “El General”. En el valle sólo hay un sendero que se extiende a través de densos matorrales y bosques, entre dos precipicios, desfiladeros y estrechos. Al fondo del valle pueden verse cristalinos arroyos. Sin embargo, en algunas zonas hay que gatear o arrastrarse por cerca de un kilómetro. A las personas de fuertes piernas y nervios de acero, sin duda, les encantará experimentar esta aventura. El coro dulce de los pájaros y el hermoso paisaje de un mundo perdido apaciguará cualquier fatiga muscular.p201207261139108559233772Una vez que se atraviese el valle, el sendero lo llevará a Gaocheng (Ciudad Alta), aunque su nombre es algo exagerado, pues se trata de un pequeño poblado ubicado en la ladera norte de la montaña Daxiong. Las caravanas del té tomaban aquí un descanso, en los tiempos en que el caballo era el único medio de transporte terrestre. Su difícil accesibilidad ha permitido preservar la comunidad, que ofrece a los visitantes la sensación de que el tiempo no ha pasado por ella.f201207261050075029832219

Dongting del Sur

Dongting del Sur

Elogiado por los más grandes exponentes de la literatura china, el lago Dongting –el segundo lago de agua dulce más grande de China– ha sido víctima de la acumulación de sedimentos y de la recuperación de tierras. Es más, ya no se trata de un solo lago, sino que ha quedado dividido en tres lagos más pequeños conectados entre sí (uno de ellos, Dongting del Sur, es el que se encuentra en Yiyang). Aún así, el ojo humano no es capaz de ver el contorno completo de cada uno de estos lagos.p201207261059139200120753

Dongting del Sur
Dongting del Sur presenta numerosas islas de todo tamaño. Algunas lucen cubiertas por una abundante capa de flores silvestres, otras atesoran plantas comestibles cien por ciento ecológicas, mientras que otras islas son los refugios de los pastores locales.

p201207261059478861301497

Dongting del Sur

La isla Chishan –de 30 km de largo por 4 km de ancho– se distingue de las demás por contar con un lago e islotes propios. Dentro de ella existe un pequeño pueblo llamado Lishichong, que se dice que fue la guarida de Fan Li y de su amante Xishi. Durante el Período de Primavera y Otoño (770-476 a.C.), el reino Yue quiso derrocar a su rival, el reino Wu, y tramó un plan que consistió en regalarle al rey Wu una hermosa mujer llamada Xishi, quien tenía la secreta misión de seducir y distraer al monarca. Xishi cumplió la tarea a la perfección. Una vez que el reino Yue destruyó al Wu, Xishi desapareció misteriosamente, lo que generó una serie de rumores no sólo sobre su paradero, sino también sobre la relación que mantenía con su amante Fan Li.

Al ser una extensión de las montañas de Xuefeng, la montaña Chishan origina un terreno rojizo y accidentado en medio de las aguas del lago Dongting. El color rojizo, sin embargo, es apenas visible a través de la densa selva. La isla Chishan presenta veinte cimas que sobrepasan los 100 msnm, una característica muy rara no sólo en el lago Dongting, sino en cualquier lago continental del mundo.

También puede ver

新华社照片,北京,2017年2月9日
    北京:加强古都文化风貌保护
    从北京景山公园远眺故宫博物院(2月8日摄)。
    近年来,北京市加大了古都文化风貌保护工作力度,提出首都的建设发展必须符合古都风貌保护要求,实施“小规模、渐进式、多样化、微循环”有机更新的方法,本着“修旧如旧”的目标,改善旧城区居住和旅游环境。
    新华社记者李欣摄

Museo de Palacio de China lanzará producción de drama con tecnologías innovadoras

BEIJING, 2 oct (Xinhua) — Los consumidores chinos están mostrando una creciente preferencia por las …